El mundo esta lleno de personas que critican y de estatuas de los criticados. Nadie que intentó algo diferente no fue criticado. Intentar cambiar un estilo de vida puede ser plausible de críticas, sin dudas, pues estamos buscando una alternativa diferente, estamos siendo diferentes
Porque somos tan susceptibles a las criticas?
Primero porque existe el miedo ya desde la prehistoria de ser rechazados del grupo o mejor dicho de no poder agradar a los otros.
Segundo, porque hemos crecido desde niños recibiendo más críticas que elogios
Tercero, autoestima baja porque en realidad no conocemos nuestros verdaderos talentos.
Entonces , como tomar una critica?
La mayoría de las veces la critica es proyectiva, es decir tiene que ver mas con quién emite la critica que quien la recibe. Es decir, la mayoría de las criticas que recibimos tienen que ver mas por el miedo o inseguridad del que nos critica que con uno mismo. También ocurre que alguien que nos critica ahora, mañana nos elogia. Entonces tener en cuenta que las criticas son pasajeras pero uno permanece.
Tu ser joven tiene que ser inmune a las criticas sobre todo cuando vienen de personas que juzgan sin tener la experiencia suficiente. Por ejemplo, critican tal vez que no te lleves bien con tu esposo o esposa y esa persona no puede sostener un relación más allá de 30 días. O aquel que critica si vas a abrir un emprendimiento independiente y jamás salieron de ser empleados en relación de dependencia.
La critica es hija del pesimismo, que ya se torno a esta altura, una plaga mundial. Recuerdo la cantante Laura Pausisine que decicidió estudiar portugués para poder comunicarse con sus fans de esa lengua y ya había quien le criticaba su pronunciación …y no le valoraban el esfuerzo por estudiar y querer una mejor comunicación.
Es por eso que nuestro ser joven es el héroe de la película, saquemos a el a la luz, con su osadía y espíritu de aventura sin temer a las criticas o las risas de otros. La mayoría ríe de nerviosismo pues temen que esa persona sea exitosa siguiendo un camino diferente. Sino siempre viviremos a mitad de camino, solo mostrando un parte de nosotros y no todo lo realmente que somos.
Las criticas terminan matando la creatividad que traemos, la que tiene nuestro ser joven. Cuentan que en una escuela se realizó una experiencia: en primer grado les pidieron que cada uno de los niños que dibujara lo que quisieran, en una hoja en blanco. Al terminar ese dibujo les preguntaron : ¿Quien cree que es un artista?. Todos levantaron la mano. Se repite la experiencia en segundo grado y al hacer la pregunta en cuestión, solo la mitad levanta su mano. Y finalmente en tercer grado solo tres niños lo hicieron. Entonces pensemos, cuantos talentos tendremos por ahí que quedaron aplastados porque simplemente alguien algún día nos criticó? Cerremos los oidos a las críticas y el viaje será mas placentero. Te dejo este cuento para cerrar el capitulo:
Cierra tus oidos
Eran un anciano y un niño que viajaban con un burro. Caminaban al lado de él cuando atravesaban un pueblo. Un grupo de
niños se rió de ellos gritando:
-¡Mira qué par de tontos! Tienen un burro y van los dos caminando. Por lo menos el viejo podría subirse a él. Entonces el anciano se subió al burro y ambos siguieron la marcha. Al pasar otro pueblo, algunas personas se indignaron al ver al viejo sobre el burro y dijeron:
-Parece mentira. El viejo cómodamente sentado en el burro y el
pobre niño caminando. Viejo y niño intercambiaron sus puestos. Al llegar a la siguiente aldea, la gente comentó:
- ¡Esto sí que es intolerable! El muchacho sentado en el burro y el
pobre anciano caminando a su lado…
Puestas así las cosas, el viejo y el niño se subieron al burro. Poco
después venían un grupo de campesinos por el camino. Los vieron y les dijeron:
-¡Es vergonzoso ! Van a reventar al pobre animal !
El viejo y el niño tomaron la determinación de cargar al burro sobre sus hombros, pero entonces la gente se burló de ellos diciéndoles:
-Nunca vimos una gente tan idiota. Tienen un burro y en lugar de montarlo, lo llevan a cuestas.
De repente el burro se revolvió con fuerza y se desplomó a un
barranco, hallando la muerte. El viejo, súbitamente, instruyó al
muchacho:
-Hijo, si escuchas las opiniones de los demás y les haces caso, acabarás más muerto que este burro. ¿Sabes lo que te digo? Cierra tus oídos a la opinión ajena. Que lo que los demás dicen te sea indiferente. Escucha únicamente la voz de tu corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario